Si no son micromachismos, no son los auténticos

«Cada vez que respires,
cada movimiento que hagas,
cada atadura que rompas,
cada paso que des,
estaré observándote. 
Todos y cada uno de los días,
y cada palabra que digas,
cada partida que juegues,  noche que te quedes,
estaré observándote.
Oh, ¿no puedes ver
que me perteneces?
¡Cómo sufre mi pobre corazón
con cada paso que das!» 

     A cualquier persona con dos dedos de frente estas líneas le parecerían una abominación tan asquerosamente sexista que nunca se plantearía que pudiera encontrarla en una canción, y mucho menos que le fuese a gustar e incluso la tararease. No está el patio para andarse con tonterías en lo que respecta a la violencia de género machista.

       Claro, que no es lo mismo que te la cante un grupo de colegas llamado "Los Maderos" a que lo hagan "The Police", con Sting al frente, en perfecto inglés y en un tono melódico. La cosa se suaviza cuando suena "Every breath you take":


I'll be watching you... and you know it!


     Sutileza. Es la palabra que creo que mejor define a esta maravilla ochentera. Una canción sobre una obsesión ejecutada de manera dulce y sibilina. Igual evitar la traducción directa ayuda a suavizarlo: En castellano plano suena demoledora, pero cuando algo no se entiende, ya se sabe... Da bajona contar las veces que habremos cantado esta canción (incluso hay gente que se ha casado con esta y otras BSOs parecidas...) sin pensar en su significado real, ¿verdad? Aunque para bajona y mala leche la que le entra a uno le rechazan en First Dates...:




       Lo malo de los compositores es que no todos son tan buenos como Sting. Algunas bandas españolas deciden dejar las sutilezas de lado a la hora de hablar de un tema tan serio como el maltrato y la obsesión enfermiza. Así, sin tapujos, y sin vergüenza -de otra manera no se explica el sonido de sus Directos- cantaban los Mago de Oz en "Hasta que tu muerte nos separe" (también conocida como "Tan sólo quiero verte llorar"):
«Tan sólo quiero que tu alma
no vuelva a ver la luz del sol
y que llores sangre y miedo
y que pagues, corazón. 
Intentaré pisar tu orgullo
tantas veces como pueda
hasta que mi odio te parezca
aire para respirar. 
Y verás tu linda cara
frente al espejo demacrada
y el dolor será tu amor
masturbando tu mirada.» 

Tu voz en Directo me hizo llorar, José Andrëa

    Es cierto que como apenas escucho radio (el 90% de las veces es Rock FM) me mantengo aislado del mundo real, musicalmente hablando. La de disgustos que me ahorro por no sufrir, año tras año, la puñetera y temida "Canción del Verano". Mi joven e inocente cerebelo se estremeció con el archifamoso "Dale a tu cuerpo alegría, Macarena". Pero si algo bueno tenían Los del Río era su simpleza: Lo que suena es lo que hay, sin trampa ni cartón. No le busques dobles sentidos; Dale a tu cuerpo alegría Macarena, no seas un fistro sesual.

     Ahora que Winter has come todos nos acordamos del calor y el veranito, ¿a que sí? ¿O es que acaso a alguien se le ha olvidado ya de la tabarra que nos dio este verano Lusi Fonsi con el "Despacito"? Yo sí lo recuerdo. Mi sobrina de 8 años lo sigue canturreando y bailando, y cada vez que le oigo me estalla la cabeza. ¿A ustedes no?




    ¿Seguro? Los más avispados se habrán detenido en alguna de las perlas:
«Despacito

Quiero desnudarte a besos despacito
Firmo en las paredes de tu laberinto
Y hacer de tu cuerpo todo un manuscrito

Sube sube
Sube, sube, sube

Quiero ver bailar tu pelo
Quiero ser tu ritmo
Que le enseñes a mi boca
Tus lugares favoritos (Favorito, favorito baby)

Déjame sobrepasar tus zonas de peligro
Hasta provocar tus gritos
Y que olvides tu apellido

[...]

Ven prueba de mi boca para ver como te sabe
quiero quiero quiero ver cuanto amor a ti te cabe
Yo no tengo prisa yo me quiero dar el viaje
Empecemos lento, después salvaje...»

     Vaya tela. Cuando pensábamos que con la mierda del reggaeton lo habíamos escuchado todo nos llega el señor Fonsi de la mano de su eminencia Daddy Yankee con esta basura lírica. Y eso que en esta canción por menos no llevan la cosificación de la mujer por bandera como generalmente hace el reggaetón:

Perrea, perrea
Perrea, perrea

     Y es que al menos, la intención de The Police desde el principio era una crítica a un comportamiento aberrante, aunque se malinterpretara por los fans y se use para arrimar cebolleta. Por lo menos tenía un fondo, no como la mierda del Despacito, que ni tiene fondo ni base ni ná de ná.

     Pónganse en la situación que describe esta canción -por llamarlo de alguna manera-: En una discoteca hacemos contacto visual con una mujer, sonreimos, nos acercamos, tonteamos, tonteamos mucho, nos vamos calentando,  vamos al baño del garito, empezamos despacito, después salvaje... Y en ese momento la chica dice que pare. ¿Qué creen que pasaría?

¿A que da muchísimo miedo? ¿A que se nos había pasado desapercibido este, como tantos otros micromachismos que vemos/escuchamos/decimos/reímos/provocamos cada día?
Denle importancia al tema. Estos pequeños momentos no hacen otra cosa que contribuir a que intentemos asumir como normal una conversación con una muchacha refiriéndose en términos tan poco atractivos como quiero ver cuanto amor a ti te cabe sin que nos escandalicemos. Que no se nos despiste.

     Con un poco de suerte al Despacito le pasará lo que contaba el replicante de Blade Runner al final de la primera película [Alerta Spoiler]: Todos esos momentos se perderán en el tiempo... como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.

     Que te jodan, Luis Fonsi, despacito.



     Palabra de Menda.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Espero tu comentario!